El acuerdo que permite al SERLA ampliar sus funciones, asumiendo lo que hasta ahora venían haciendo con buen rendimiento los Servicios de Mediación, Arbitraje y Conciliación de la Junta (SMAC), no solo ha generado un gran descontento entre graduados sociales, abogados y algunos sindicalistas de base, sino que empieza a sumar sus primeros insumisos. Al menos un trabajador despedido ya ha comunicado su negativa a que la mediación preceptiva antes del inicio de un procedimiento judicial se lleve a cabo en el SERLA y no en el SMAC como ha solicitado.