LLegan más recortes: El Gobierno de Castilla y León, en manos del PP, va a incorporar el próximo año el Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, el denominado céntimo sanitario. Es una tasa se aplicará en Castilla y León «a los tipos máximos autorizados», es decir, 4,8 céntimos por litro de gasolina, gasóleo de uso general y queroseno, y 0,2 céntimos por tonelada de fuelóleo, lo que permitirá ingresar 140 millones de euros al año que se destinarán a la financiación de la sanidad.
Así lo anunció ayer el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, tras un Consejo de Gobierno «no ordinario» que incluye también para 2012 la recaudación del Impuesto sobre el Patrimonio. Además, la Junta de Castilla y León va a desarrollar por primera vez en su historia dos tributos propios, en ambos casos de carácter medioambietal, que permitirán ingresar a las arcas regionales un total de 72 millones de euros .
Trabajar más por lo mismo
Los 87.000 empleados públicos de la Junta de Castilla y León deberán trabajar además 2,5 horas más a la semana y congeladas sus retribuciones en 2012, lo que supone en la practica una reducción de sueldo del 10% entre el aumento de la jornada y la perdida de salario por no recuperar el IPC.