Oficina de Empleo de Cuellar: entre la desconsideración y la chapuza

 

La Junta de Castilla y León si por algo se caracteriza es por su manifiesto desprecio no sólo hacialos derechos laborales de los trabajadores sino por su desprecio hacia los derechos ciudadanos yhacia los más elementales principios de Servicio Público en general y hacia el Servicio Público deEmpleo en particular.

El caso de la Oficina de Empleo de Cuellar no sólo confirma lo anterior sino que lo eleva a lacategoría de esperpento.

En el pasado mes de Mayo se materializó el proceso de concurso de traslados dentro del ámbitode la Junta de Castilla y León, por el cual un Auxiliar Administrativo adscrito a esta Oficina deEmpleo se trasladó a otro puesto de trabajo. Este concurso se ha ido dilatando en el tiempo pordiversos motivos, con lo cual los responsables de personal del ECYL eran sabedores yconscientes de que este traslado se produciría, provocando la consiguiente vacante.

Ya entrado el verano los responsables de personal de la Consejería de Economía y Empleohabían aprobado la cobertura de dicha vacante y así se lo habían anunciado a los responsablesprovinciales. Pasado el tiempo y en la víspera de la incorporación de ese sustituto, se les anunciaa éstos desde Valladolid que la persona en cuestión no se incorporaría a la Oficina de Empleo deCuellar. Una situación que permanece hasta hoy con los consiguientes quebrantos no sólo para elexiguo personal de esta Oficina sino hacia la ciudadanía, teniendo en cuenta que: desde hacevarios meses existe una baja laboral que no ha sido cubierta; el Director de la Oficina ha tenidoque condicionar sus vacaciones a la espera de la incorporación del mencionado AuxiliarAdministrativo; que durante un tiempo la Oficina ha estado abierta por el Orientador Laboral y queen la actualidad sólo está en la Oficina el anteriormente citado Director.

Todo lo anterior ha provocado que esta Oficina sólo se abra al público actualmente desde las10,00 horas hasta las 13,00 horas por necesidades obvias del propio trabajo.

La situación descrita no sólo merece el más rotundo rechazo, sino la más contundente condena alas prácticas unilaterales, prepotentes y caprichosas de la Junta de Castilla y León respecto desus obligaciones y del respeto que debe a la ciudadanía y a la prestación del mejor ServicioPúblico.

Una vez más hay que incidir en el esfuerzo y la profesionalidad de los trabajadorespúblicos, que, como en este caso, sí saben cumplir con sus obligaciones a pesar de tantastrabas y de tanta irresponsabilidad de sus superiores.

Julio César SANZ POLO

SECRETARIO GENERAL DE CGT DE SEGOVIA