Abengoa proyecta una incineradora de residuos industriales entre Palencia y Valladolid

 

El pasado 9 de abril, la Consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León dio inicio a la aprobación como Proyecto Regional del denominado “Centro de Tratamiento Integral de Residuos Industriales no Peligrosos” promovido por la sociedad Complejo Medioambiental Tierra de Campos, S.L. en el municipio palentino de Ampudia, a 10 kilómetros de los municipios vallisoletanos de Montealegre y Villalba de los Alcores, a caballo entre las comarcas de la Tierra de Campos y los Montes Torozos.

Tras la aprobación por Ley de los vertederos de residuos industriales de la constructora ACS en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) y Fresno de la Ribera (Zamora), para pasar por encima de las resoluciones judiciales contrarias, la Junta impulsa de esta manera el tercer proyecto de vertido de residuos industriales en la región. En esta ocasión, la empresa promotora es otra constructora, Abengoa, a través de su filial Befesa, una de las principales multinacionales de gestión de residuos industriales tóxicos y no tóxicos en España y Europa.

Fiel a la política de facilitar a la industria emplazamientos para el vertido barato de sus residuos, el Centro de Ampudia incluye un macrovertedero de 18 hectáreas y 3 millones de toneladas de capacidad, casi 4 veces el vertedero de residuos tóxicos de Santovenia de Pisuerga, así como diversas instalaciones industriales auxiliares (plantas de estabilización, tratamiento de lodos y evaporación de lixiviados). Pero el “tapado” del complejo es una completa novedad en Castilla y León: un horno incinerador de residuos industriales en masa.

Esta instalación no figura en los vertederos de Santovenia de Pisuerga y Fresno de la Ribera, y su inclusión junto al vertedero proyectado en Ampudia es una sorpresa, ya que no se contempla en el Plan de Residuos Industriales de Castilla y León. De hecho, el promotor prevé que la incineradora reciba más residuos que el propio vertedero, al menos 76.000 toneladas al año de las 190.000 que entrarán en las instalaciones de Ampudia. Y la partida del horno es de lejos la más abultada del presupuesto de obra: 12,4 millones de euros frente a sólo 7,8 del vertedero.

La mayor parte de los residuos que se pretenden quemar serán lodos industriales, que previamente habrá que desecar, lo que invalida la justificación de que quemándolos se pretende producir energía. Pero además, la incineradora quemará rechazos de papel y plástico de todo tipo, incluyendo plásticos clorados como PVC, lo que garantiza la emisión de importantes cantidades de sustancias tóxicas orgánicas como dioxinas y furanos, conocidos alteradores hormonales de carácter cancerígeno, además de hasta 2,3 toneladas al año de metales pesados.

El alcance potencial de las emisiones de la incineradora se establece en el propio proyecto en un radio de 25 kilómetros, en el que se encuentran la ciudad de Palencia, Venta de Baños y Villamuriel de Cerrato, y decenas de localidades de Tierra de Campos y Torozos como Fuentes de Nava, Villarramiel, Medina de Rioseco o Cigales, además de la propia Ampudia. Se da la circunstancia de que por quemar residuos considerados no peligrosos se van a generar cada año 2.363 toneladas de cenizas volantes extremadamente tóxicas, creando un nuevo problema.

Respecto a los terrenos donde se pretende ubicar el vertedero y las instalaciones industriales asociadas, los estudios realizados detectan permeabilidades hasta 1.000 veces superiores a las establecidas legalmente, de manera que cualquier fuga desde el vertedero podría incorporarse a las aguas que circulan hacia los manantiales y arroyos próximos. Finalmente, el proyecto sólo asegura un porcentaje de reciclado de un 10% de los residuos admitidos en el complejo (21.000 toneladas de las 190.000 admitidas anualmente), lo que constituye un completo despropósito.

Dado el carácter comercial de la instalación y el ámbito multinacional de Abengoa, este nuevo proyecto consolida el papel de Castilla y León como el principal sumidero de los residuos industriales de toda España. Tras más de una década liderando la importación de residuos industriales tóxicos y con las candidaturas de Melgar de Arriba, Santervás de Campos y Congosto de Valdavia al cementerio nuclear, la incineradora industrial de Ampudia es una vuelta de tuerca más en la depresión socioeconómica a que los Gobiernos de Castilla y León nos han conducido.

Ante este despropósito, Ecologistas en Acción llama a la movilización a todos los vecinos e instituciones de la Tierra de Campos y los Montes Torozos, y emplaza a la Consejera de Medio Ambiente a que retire la incineradora del proyecto, renunciando a imponerlo antidemocráticamente por Ley, como en los casos de Santovenia de Pisuerga y Fresno de la Ribera. Al tiempo, recuerdan que la prioridad en la gestión de los residuos industriales debe ser su reducción, reutilización y reciclado, evitando contaminar con su vertido el aire, el agua o el suelo.

Ecologistas en Acción