Desde CGT queremos dar a conocer a la ciudadanía de Soria la merma de recursos humanos que se está produciendo campaña tras campaña en el Operativo de Prevención y Extinción de Incendios de la Junta de Castilla y León en Soria.
Otro año más se sigue con la precaria situación en este operativo en Soria. En esta ocasión se ha confirmado la práctica desaparición de la vigilancia nocturna y vespertina en la prevención de incendios, pasando de tener catorce turnos completos de vigilancia (desde las 6 de la mañana hasta las 2 de la noche del día siguiente) a solamente tres turnos completos.
Algunos de los once turnos completos que faltan, se han sustituido por turnos de vigilancia diurna, con horario de aproximadamente desde las 10:30 horas hasta las 20:30 horas, el mismo que el resto de los puestos de vigilancia de la provincia.
Resumiendo, en la provincia de Soria de los treinta y dos puestos de vigilancia, hay vigilancia de día y noche en un sólo puesto y en otro solamente en días alternos en toda la provincia, cuando el año pasado había siete puestos permanentemente con jornada de día y noche.
La falta de vigilancia durante las horas nocturnas supone un grave peligro en cuanto a incendios se refiere, puesto que es fundamental combatir el fuego desde el primer momento, y sin vigilancia, no hay posibilidad de aviso temprano.
A esta reducción de personal en las torretas nocturnas hay que añadir que el Operativo de Prevención y Extinción de Incendios de la Junta de Castilla y León en Soria no ha estado al completo hasta entrado agosto, habiendo puestos sin escucha de incendios y por lo tanto sin vigilancia hasta esas fechas, con formación insuficiente para estas tareas de vigilancia.
Esto conlleva un grave peligro en veranos tan calurosos como el que estamos viviendo, donde se ha visto, con el ejemplo del reciente incendio de Ávila, que la velocidad de detección y actuación inmediata es primordial para evitar que un fuego fácil de extinguir se convierta en una catástrofe, poniendo en riesgo las vidas de los compañeros de extinción.
Todos entendemos que hay accidentes o fenómenos naturales que pueden producir un incendio, pero lo que no entendemos es que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León de Soria escatime dinero público en labores tan esenciales como son la vigilancia y la actuación temprana en la extinción de incendios.
Por otro lado, el descontento es el principal sentimiento que encontramos entre los integrantes del Operativo de Prevención y Extinción de Incendios de la Junta de Castilla y León en Soria, donde la precariedad laboral conlleva a que solamente el interés y la profesionalidad de los trabajadores, hacen que herramientas básicas de trabajo que les niega la Junta año tras año, las tengan que aportar por su cuenta, asumiendo los costes de su bolsillo, para poder llevar a cabo sus labores fundamentales.
Sirva como ejemplo que en ciertos puestos de vigilancia se han proporcionado unos prismáticos casi de “juguete”, olvidando que es la principal herramienta en vigilancia; a otros no se les entrega leña para calentarse y la tienen que llevar los trabajadores por sus propios medios; en muchos puestos no hay sistema de recarga de emisoras y tienen que llevar a casa las baterías para cargarlas; incluso se deniega una simple llave para abrir el puesto de vigilancia, teniendo que dejar al compañero la única que comparten debajo de una piedra de un día para otro.
Nos gustaría comprobar que en la próxima campaña, ya en el año 2022, el Operativo esté al completo a tiempo, de una manera efectiva, con, al menos, resueltas estas cuestiones, que, más que valor económico, tienen el valor de mejorar el Operativo para el beneficio de toda la sociedad general y soriana en particular.