En este Primero de Mayo hay reivindicaciones que se repiten año tras año y que forman parte permanente de nuestra lucha contra el capitalismo.
Pero a estas reivindicaciones siempre presentes, este año tendremos que sumarle todo lo que se va a derivar de la crisis provocada por el coronavirus.
Nosotras, que llevamos mucho tiempo en la lucha, que hemos vivido muchas crisis y que hemos sufrido en carnes propias las consecuencias de la avaricia capitalista, sabemos quién va a pagar esta crisis.
Hemos visto en muchas ocasiones, cómo habrá ayudas para las grandes empresas y para los “sectores estratégicos” que van a servir para que quienes no pierdan sean los empresarios, las grandes fortunas, aquellas personas que viven en el pico de la pirámide… Pero mucho nos tememos que no van a evitar que trabajadores y trabajadoras sean quienes acabemos pagando las consecuencias.
Preparémonos pues para rebajas de salarios, recortes de plantillas, más precariedad, más temporalidad… El lote completo de medidas post-crisis que de nuevo nos van a aplicar a la clase trabajadora.
Y se van a dejar de lado a colectivos especialmente indefensos como las personas con empleos temporales, la gente sin hogar, la gente sin papeles, trabajadores y trabajadoras sin contrato, y a todas esas personas que cada día se buscan la vida para poder sobrevivir entre los despojos de nuestra sociedad de consumo.
Y estamos convencidas que otros colectivos también permanentemente marginados como son los migrantes, las personas en privación de libertad, las refugiadas o las personas dependientes van a sufrir con mas intensidad las consecuencias de esta crisis económica y social que se avecina.
Y estamos seguras también que van a aprovechar esta situación para intentar acabar con la lucha feminista. Todo lo que tenga que ver con los derechos de las mujeres o con la búsqueda de la igualdad se va a ver relegado a un segundo plano justificándolo por la situación de excepcional gravedad en la que nos vamos a ver inmersos.
Y en esta nueva batalla que se nos plantea habrá momentos para la apatía, la desilusión y la pena. También para el desánimo y la tristeza. Seguro que también para el miedo.
Pero es ahí cuando tendrá que aparecer nuestro carácter, nuestra capacidad de lucha y cuando más vamos a necesitar el espíritu de este Primero de Mayo.
En unos días podremos empezar a movernos y a reunirnos, y volveremos a ocupar de nuevo la calle, un espacio que, aunque durante unas semanas nos han arrebatado, siempre seguirá siendo nuestro.
Y ahí es donde nos van a tener enfrente, denunciando los abusos y las injusticias, poniendo el foco sobre lo que no se ve, dando voz a aquellas que no pueden ser escuchadas y mostrando las realidades que el sistema quiere mantener ocultas.
Y debemos afrontar esta batalla con buenas dosis de ilusión, de rebeldía, de rabia, de espíritu de lucha, de ánimo, de fuerza y de energía.
Porque el capitalismo cuenta con todos los poderes: el económico, el político, los medios de comunicación, las fuerzas represoras…
Por contra nuestras herramientas son la solidaridad, la acción directa y el Apoyo Mutuo.
Tenemos que organizarnos y agrupar todas las luchas (la defensa de los derechos, de las libertades, la igualdad real entre hombres y mujeres, el ecologismo, la marginación), porque todas esas luchas son la misma… la lucha contra el sistema capitalista.
Porque juntas somos mas fuertes… Somos casi invencibles…
Enlace al vídeo del 1º de Mayo. CGT Valladolid. https://youtu.be/mrFXGu4VX-Q
