DIGNIDAD PARA LAS PERSONAS MÁS VULNERABLES Y SUS CUIDADORES

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DIGNIDAD PARA LAS PERSONAS MÁS VULNERABLES Y SUS CUIDADORES

Llevamos dos semanas sufriendo la pandemia del COVID – 19, que especialmente se está cebando con los más vulnerables, entre ellos nuestros mayores y las personas con discapacidad intelectual.

Las residencias de personas mayores son una especie de ratonera donde estamos viendo, que una vez se confirma un contagio, por su sintomatología, no porque se haga la prueba del COVID-19, es imposible frenar la masacre que en ella se produce.

Nadie, repetimos, nadie ha sido capaz de dar una respuesta adecuada ante esta situación, tanto por falta de medios, como por falta de capacidad.

En Segovia, más concretamente en la Residencia Asistida, este virus está causando un dolor, unas pérdidas y unos riesgos alarmantes. Una vez entró el COVID-19, se ha extendido de manera imparable por toda la Residencia, tanto entre los usuarios, como entre el personal que trabaja en ella.

La Gerencia de Servicios Sociales no sólo no se ha anticipado, sino que ha dejado las Residencias en general, y la Asistida en particular, en manos de una dirección que no ha sabido estar a la altura de las circunstancias. Insistimos en que nadie se podía hacer a la idea de la catástrofe que se avecinaba, aunque ello no exime a la Gerencia de Servicios Sociales de una responsabilidad directa en la toma de decisiones ante la gestión de la situación de las residencias.
La fórmula elegida es la improvisación, tanto en términos de dotar a los trabajadores de material de protección escasos, formación nula del personal ante el conflicto, falta de protocolos…. Y todo ello saltándose la normativas de la junta de Castilla y León respecto al COVID-19 y las recomendaciones del Ministerio de Sanidad

El personal en la mayor parte de los casos ha tenido que buscar su propio material ya que en un principio no había existencias (mascarillas, fabricando pantallas, batas con bolsas de basura, etc.).

Ahora nos echamos las manos a la cabeza por parte de las jefaturas por la falta de material y de personal, y nos acogemos al victimismo. Aunque no engañáis a nadie y menos a gente que lleva dejándose la piel año tras año, por cubrir de forma profesional su labor, a pesar de las condiciones laborables mermadas; gente que año tras año denuncia el desmantelamiento del sistema público.

Ante esta preocupante situación, existe una plantilla de trabajadores que se está jugando la vida, día tras día, con escasez de medios de protección y que está dando la cara contra el virus e incluso padeciéndolo.
Curiosamente las jefaturas siempre han puesto en cuestión el desempeño de su trabajo: fichando con huella digital, cuestionando cada baja laboral, con un excesivo control… Sin embargo, ellos demuestran con creces que trabajan siempre y estos días aún más, en precario, poniendo en riesgo su propia salud.
CGT lleva avisando de la falta de medios en las residencias, tanto de personal como de material, durante años.
A continuación relatamos la situación de la residencia asistida a finales de marzo:
– La actuación desde el comienzo de la crisis fue más o menos la siguiente: día 11 marzo se realiza un escrito médico a la dirección del centro recomendando el cierre de éste a visitas externas (denegación por parte de la dirección); día 12 de marzo a las 18 de la tarde restricción de las visitas a un familiar por residente y una hora y que permanezcan con su familiar en su correspondiente habitación; viernes 13 de marzo por iniciativa del equipo médico y DUEs, habilitación de zonas para posibles contagios y aislamientos, restricción total de las visitas, se da una mascarilla quirúrgica para usar varios días; sábado 14 de marzo se indica al personal que no fiche para evitar aglomeraciones, se dan los primeros EPIs (bata, mascarilla, filtro, gafas, un equipo por trabajador asignado a aislados reutilizable hasta que haya para renovar); el día 17 de marzo el médico da una charla informativa a todo el personal sobre la situación y cómo actuar si tenemos síntomas; el 20 de Marzo se realizó el aislamiento en planta de todos los residentes. Después se optó por el aislamiento en las habitaciones el 24 de marzo.

– 38 fallecidos de los que sólo dos de ellos tienen un diagnóstico de coronavirus, los otros quedan como “posibles” pero no figuran en las estadísticas. Cerca de 50 personas con sintomatología, sin posibilidad de ir al Hospital General de Segovia que se encuentra colapsado.
– No se están realizado test masivos al personal de atención directa salvo a un número reducido de casos con sintomatología (recientemente se ha creado un listado para la
realización de la prueba a los que se apunten pero dada la magnitud de la afectación sería necesaria realizar el test a todo el personal y a residentes).

– Los recursos son limitados ya que las mascarillas y las batas son nominales, por lo que el contagio es inevitable, las cifras son muy evidentes.

– El personal de administración siguen trabajando con el riesgo que conlleva, se debería optar por el teletrabajo dentro de las posibilidades del centro o por rotaciones.
La crisis ya está desatada y poco se puede hacer ya cuando las personas se han contagiado y la enfermedad sigue su curso. Pero siempre estamos a tiempo de aminorar el sufrimiento. CGT propone que se ponga a disposición de los residentes todo tipo de medios para facilitar la comunicación con sus familiares (móviles, Tablet, etc.), para así, sacar los enfermos de su aislamiento absoluto y evitar también a los familiares la angustia de no poder, al menos, despedirse de sus padres, madres, abuelos, etc. Ya habrá tiempo de desinfectar los aparatos. La responsabilidad individual por las propias acciones es el eje de una sociedad de libres e iguales. Queremos agradecer desde CGT a las personas que aportan material como pantallas, mascarillas,… y entendemos desde CGT y exigimos que se facilite desde la administración material de protección específico (E Pis) y una información pública real de la situación a los familiares.
CGT pone en valor el trabajo desempeñado por los y las trabajadoras que está luchando contra el virus y por el cuidado de nuestra población vulnerable. Por ellos seguiremos luchando, para que lo hagan con unas garantías mínimas y por el sistema público.

Cuando esto acabe… ¡que acabará!, habrá que pedir responsabilidades por la negligente gestión de quienes deberían ser los máximos garantes de nuestra salud y nuestras óptimas condiciones de trabajo.
¡¡¡ NI UN PASO ATRÁS!!!
Secretario de acción social de CGT Segovia