CGT en la rueda de prensa celebrada hoy, miércoles en la Dirección Provincial de Educación de Zamora
“La administración está decidida a suprimir dos grupos de educación infantil en el colegio Arias Gonzalo, concretamente un aula de 3 años y otra de 4 años.
El grupo de 4 años, actualmente repartido en dos clases, cuenta con 24 alumnos, pero varios de ellos presentan necesidades de apoyo educativo y a efectos de ratio, para poder atender adecuadamente a todos los alumnos, cuentan cada uno por dos, lo que eleva el número de alumnos y excede la ratio establecida por ley, que es 25. Además, en estas aulas hay niños que padecen alguna patología que requiere mayor atención por parte del profesorado.
Por su parte, en 3 años hay matriculados 23 alumnos, pero se desconoce cuántos de esos alumnos podrán requerir de atención temprana. No olvidemos, además, que en este curso se encuentran los alumnos que mayor atención requieren de todo el colegio, ya que están empezando a adquirir autonomía: adaptarse a estar fuera del entorno familiar, controlar esfínteres, ponerse y quitarse chaquetas, tomar el almuerzo, incluso sonarse… Y es en este curso donde pretenden reducir a la mitad la atención dedicada a cada alumno, cuando debería ser duplicada.
En todo caso, también hay que tener presente que esos 25 alumnos por profesor suponen la ratio “máxima”, no la ordinaria, ni mucho menos la suficiente y deseable para garantizar una enseñanza de calidad. Además, la ratio de 25 alumnos por año era inicialmente de 20 en la Educación Infantil, y se aumentó con los recortes educativos debidos a la crisis económica, pero ello ha ido en detrimento de la atención a la población infantil.
Además, la administración, no ha jugado limpio a la hora de las matrículas demandadas ya que, a pesar de estar en riesgo ambas unidades, Educación no ha permitido matricular a más niños, cerrando los cupos en periodo ordinario y rechazando aquellas posibles matriculas en periodo extraordinario, impidiendo así que aumente el número de alumnos para cumplir ratios. Tampoco han querido esperar a ver cómo funciona el nuevo servicio de recogida de los niños entre las 14 y las 15 horas, concedido para el próximo curso y que favorece la conciliación familiar y que sin duda habría incentivado el número de matrículas.
Tampoco es sincera la Administración al intentar tranquilizar a los docentes este año, diciendo que prescindirá solo de los interinos. Las consecuencias inmediatas de la desaparición de las aulas será la pérdida de varios profesores o la reducción de las horas de la especialidad de algunas de ellos para este curso. Pero la reducción de los dos primeros cursos de educación infantil a un grupo cada uno, supone la condena paulatina de todo el colegio a la línea única con lo que toda la plantilla se verá reducida a la mitad.
Como agravante, existe una “discriminación” hacia el centro respecto a otros colegios próximos al Arias Gonzalo en los que se permite aulas con 11 alumnos, cuando si se mantuvieran las suprimidas en ‘los Bolos’ la ratio por aula sería mayor que la de estas aulas concertadas.
El dinero público debe ir a la educación pública para garantizar la igualdad de oportunidades.
Esta lucha ya ha conseguido el apoyo de muchos zamoranos, participando en la recogida de firmas, la denuncia a la prensa de esta situación injusta y abusiva, la presentación de escritos a la Dirección Provincial y las concentraciones del día de hoy y continuará hasta donde sea necesario para evitar que la Administración imponga su voluntad para atacar de nuevo a la escuela pública.”