CGT vivió junto a miles de personas el éxito del 8M en Segovia

Ayer se vivió en Segovia un éxito rotundo, un hito histórico sin precedentes que ha sobrepasado cualquier previsión imaginable. Las calles se tintaron de morado durante todo el día. Más de 1000 personas en la concentración de la mañana y más de 9000 en la manifestación de la tarde, dicen los medios.

Pero las cifras mienten cuando hablan de lo femenino. Éramos más de las que contabilizan los gobiernos y éramos menos de las que la producción atroz permite o los salarios del miedo conceden. Faltaban por ello muchas precarias, las presas, faltaban las caídas a manos de la violencia machista en este estado de guerra social. Arrimadas, Cifuentes y todas las acólitas del patriarcado son las únicas que se han quedado solas. Sus piquetes de huelga a la japonesa no han funcionado, como así tampoco las bochornosas y miserables maniobras desmovilizadoras de los sindicatos del régimen que presumen de ser “mayoritarios” y salieron a  la calle para ser abucheados.

Aunque con independencia de los números de huelguistas, que en este caso no importan, el objetivo se cumplió antes de empezar. Se han hecho visibles las brechas de todo tipo y  especialmente las ganas de lucha de muchas mujeres y de la sociedad en general.

Un tsunami feminista y de clase obrera que no quiere y no puede permitirse dejar para otro momento el debate social que genere un cambio de sentido común hacia fórmulas más igualitarias y respetuosas con la vida.

“Si nosotras paramos, se para el mundo” era el lema de la Coordinadora feminista.  No lo hemos parado, lo hemos frenado en seco para que la inercia del capitalismo de acumulación sin escrúpulos no nos arrastre. En CGT lo veíamos con claridad  meridiana, incluso cuando los agoreros nos llamaban locas por querer “bailar nuestra revolución” “Sin nosotras el mundo no funciona”, era el lema que hemos propuesto para esta campaña por la IGUALDAD con mayúsculas.

Desde la CGT debemos avivar este fuego y que siga alumbrando el camino correcto. Nos han visto y sobretodo nos han percibido como una organización solidaria con las causas justas.

Nuestro sindicato es lento pero firme en sus decisiones, con ellas no vamos a conseguir resultados espectaculares, pero conseguiremos el respeto de los que nos importan y hacernos respetar por los «otros», que en Segovia aún son muchos.

Cambiemos el mundo con quien quiera compartir nuestro camino y recordemos que no hay atajos. La dignidad es difícil de mantener y una vez perdida no se recupera. Siempre nos encontrarán en las barricadas de la historia.

¡¡ A la lucha compañeras !!