Nuestro mundo está dominado por las grandes corporaciones económicas (Bancos, grandes financieras, empresas gigantescas…) que imponen sus condiciones a los gobiernos, absorbiendo el dinero público, además de ser cómplices de delitos graves en nuestro mundo (delitos ecológicos, muerte de sindicalistas o explotación infantil). De nuestra colaboración o no con ellas, depende el futuro que queremos construir. Este artículo publicado en «La taroteka» nos ayuda a pensar sobre estas cuestiones.