Los trabajadores y trabajadoras de Lauki han dado señales de vida tras el parón veraniego con una nueva concentración a las puertas de la fábrica, en la Avenida de Santander, en Valladolid. Sin embargo, la propiedad, la multinacional francesa Lactalis, continúa inamovible en su decisión de no vender y proceder al cierre el 31 de septiembre.