La brecha salarial no es una visión, es una realidad.

 

Las feministas no tenemos visiones. La brecha salarial es un problema grave que fomenta la dependencia de la mujer hacia el hombre. Asigna automáticamente las labores domésticas, más en momentos de crisis donde si hay que prescindir de un trabajo se prescinde del de la mujer por recibir un salario inferior.Todos somos responsables de denunciar este tipo de situaciones.¡Mujer! ¡No infravalores tu trabajo! ¡Reclama lo que te pertenece!