Un “chapucero pseudomontaje policial”. Así califica el delegado general de CGT Renault, Unai Hernández, el episodio judicial en el que se ha visto inmerso desde la huelga general del 22 de marzo de 2012 y al que el juzgado de lo Penal 3 de Valladolid ha puesto fin (de momento, ya que cabe recurso) con una sentencia que tira por tierra los testimonios policiales en los que se sustentaba.