Las noticias más seguidas de la huelga general han sido la de las cargas policiales, Madrid, Valencia, Tarragona, con un menor herido. En Valladolid, quien no estuvo por la mañana no sabrá que hubo manotazos a la cristalera de entrada a las Cortes de Castilla y León por los manifestantes que llegamos hasta la consejería de Educación y que terminamos en Las Cortes, sorprendiendo a la policía que tras ponerse el casco antidisturbios hubo quien les lanzó piedrecitas del parque, no había piedras grandes, por suerte.
La próxima vez, las fuerzas de «seguridad», mas bien «guardia pretoriana», montarán una barricada y nos mantendrán distantes para no poner pegatinas y no manchar la cristalera de las flamantes Cortes, con las manos de la plebe. Hoy, a pesar de que hayan abierto la mayoría de los establecimientos, los cuales no tienen derecho a quejarse ya que practican el esquirolaje, pero seguro notarán esta navidad que quienes hemos hecho huelga, además de descuento de la huelga, no tenemos paga extra, de los cuales no estábamos de huelga todos los que son, será que el CSIF y quienes le siguen les sobra el dinero y les parece bien haberles quitado la paga extra y aumentado las horas de trabajo sin subida de sueldo.
Volviendo a Las Cortes de esta mañana todo quedó en unos manotazos al cristal que ya habrán limpiado y unas piedrecitas sobre los cascos de los policías que ni cosquillas habrán hecho, aunque ya estaban preparando la carga, se quedó en los preparativos, a ver si los sindicatos de policía también salen a defender, si hay alguno, a los policías que objeten a dar palos a la ciudadanía, que seguro no han ido más allá de dar manotazos a algún cristal blindado al grito de «no nos representan, que no» u otras consignas como «miserables esquiroles que no defienden lo que consiguieron sus padres y empujan a la precariedad para ellos y su descendencia».
Guillermo