Entre las soluciones propuestas se encuentran: la limitación del acceso a pruebas y terapias de vanguardia, el copago, el ticket moderador y la participación en el pago de medicamentos.
Nos venden soluciones que no se justifican, ni serían necesarias, de racionalizarse el gasto a través de una adecuada gestión sanitaria.
Indudablemente el gasto se ha disparado. Solo en el Capitulo I, “gastos de personal”, el desmesurado incrmento de los cargos directivos y de libre designación, se ha disparado con relación a los del antiguo Insalud (54) en 83 puestos o cargos (137).
Solo en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, cuya gestión se llevaba a cabo por 1 Director Gerente, 1 Administrador, 1 Directora de Enfermería y 4 Subdirectores o adjuntos, se ha incrementado de manera que en la actualidad la gestión es desempeñada por 1 Gerente de Atención Especializada y Director Gerente, 2 Directores Médicos, 1 Director de Gestión, 1 Directora de Enfermería y 12 subdirectores o adjuntos.
También se ha incrementado el gasto en la atención sanitaria especializada, que antes se prestaba en el propio Centro, y han entrado en concurso otros recursos privados que se nutren a través de las derivaciones y externalización de servicios a clínicas y hospitales privados.
Si unimos a esto la actividad asistencial extraordinaria, que se remunera como tal y se realiza en el propio Centro, o peonadas –“hasta los Capellanes hacen peonadas”-vemos que estamos sufriendo uno de los ataques más cruentos contra la Sanidad Pública, con restricción de derechos de la ciudadanía y la participación de ésta en el gasto generado, a fin de mantener, como decíamos, un Sistema Sanitario Público cuajado de cargos inservibles, que perciben una media salarial de 5400 €/mes, sin contar extras y gastos de representación.
Sección Sindical Sanidad CGT-Valladolid