El pasado viernes, 29 de enero, se celebró en La Casa de las Palabras un charla sobre los movimientos sociales en Nicaragua a cargo de Andrés, un vallisoletano que marchó a aquel país en tiempos de la Revolución Nicaragüense y allá se quedó, trabajando con el pueblo nicaragüense en denuncias sobre abusos sexuales a niñas y jóvenes, y con proyectos de ayuda a personas discapacitadas.
Una charla interesante en la que habló sobre la actual situación de Nicaragua en la que los movimientos sociales son débiles. Debilidad debida a diversas causas, como la guerra civil de hace años impulsada por EEUU para acabar con la Revolución, y la corrupción de sus clases dirigentes, que cada vez invierten menos en sanidad y educación.
A la galopante pobreza de la población se une una violencia estructural contra las mujeres, que ya desde niñas son abusadas por sus parientes y cuando quedan embarazadas no pueden abortar, ya que el aborto terapéutico que estaba legalizado fue derogado gracias a un pacto del Frente Sandinista con los obispos católicos.
Aún así, los movimientos de mujeres siguen denunciado estas situaciones y reivindicando el derecho a la elección.