La financiación de la campaña contra la gripe en Castilla y León ¿a quién beneficia?

 

El pasado mes de noviembre las Cortes de Castilla y León aprobaron la LEY 9/2009, de 25 de noviembre, por la que se establece un crédito extraordinario de cien millones de euros (100.000.000 €) para financiar la “Campaña General de Respuesta de los Servicios Sanitarios frente a la Pandemia de Gripe”.

Aunque nos lo presentan como una medida de promoción de la salud, lo cierto es qué, la mayor parte de este dinero va a parar a empresas privadas en vez de revertir en la Pública.

Empresas privadas que gestionan el teléfono de información y citas previas (con un mal funcionamiento y personal con contratos precarios) o que gestionan la propaganda institucional por medio de campañas informativas (folletos y carteles), que aún siendo necesarias, podrían y deberían ser asumidas por el personal de Atención Primaria, una vez reforzado y específicamente formado.

Además esta dotación presupuestaria extraordinaria contempla sufragar gastos ya generados: vacunas y retrovirales, material, etc.

La citada pandemia va a tener mayor incidencia (aunque sólo sea por el alarmismo creado) en los Centros de Atención Primaria, piedra de choque y muro de contención de la Gripe. Y resulta significativo qué, mientras en el nivel de Atención Especializada se presupuestan las medidas especiales de organización y de disponibilidad y refuerzo de los profesionales sanitarios, en el nivel de Atención Primaria se establecen medidas especiales de organización a través de la disponibilidad de los escasos recursos humanos de los Centros de Salud y Puntos de Atención Continuada (más trabajo para el mismo número de trabajadores), con lo que primará la cantidad sobre la calidad.

Los ya saturados Centros de Atención Primaria, y el ya sobrecargado personal de los mismos, es en definitiva quien va a sufrir en mayor medida las consecuencias de la Gestión Administrativa de la Pandemia.

La diferencia entre uno y otro crédito es sustancial. Así, mientras en el caso del nivel de Atención Primaria supone 30.100.000 €, la Atención Especializada se dota con 69.900.000 €.

Si añadimos a esto qué, la Administración Sanitaria de Castilla y León siempre argumenta la dificultad que entraña la cobertura de plantillas en Atención Especializada, resulta de difícil entendimiento que ahora se refuercen éstas y se pida a las de Atención Primaria un sacrificio añadido (prolongación de jornada, mayor cantidad de consultas en detrimento de tiempo mínimo por consulta, mayor riesgo de error en el diagnóstico y posible e innecesaria derivación de enfermos no afectados hacia la Especializada) que se “compensará”, en aquellos casos que se justifique, en menor cuantía y cuando resulte posible, puesto que el crédito extraordinario, una vez detraídos los gastos previos de propaganda e información, etc., es a todas luces insuficiente.

Solo faltaría que se incluyeran en dicho crédito, los gastos de representación y organización de los gerentes, directores y demás compañeros mártires, “que tanto hacen por nuestra Sanidad”.