Los arqueólogos esperan hallar entre 30 y 50 cadáveres en la fosa burgalesa

 

Ayer comenzó la excavación de la fosa común ubicada en la localidad burgalesa de Milagros en la que, en palabras del profesor de Medicina Forense de la Universidad del País Vasco, Francisco Etxeberria, «se encuentran entre treinta y cincuenta personas» que fueron fusiladas, la mayoría de ellas, en septiembre de 1936. «Después de los permisos pertinentes y trámites informativos a las autoridades, ayer estuvimos preparando y delimitando la zona. Ahora nos toca entrar con más detalle para exhumar los cuerpos», aclara Etxeberria. De momento, hasta que los restos de los fusilados vuelvan a ver la luz, de lo que se tiene certeza es de que la fosa consta de tres enterramientos longitudinales, de los que «sólo se usaron dos», apunta el coordinador de la excavación, José Ignacio Casado, que desempeña su labor ayudado por, entre otros, 24 voluntarios «con experiencia y formación en arqueología forense» y el antropólogo social Francisco Ferrándiz, del CSIC.

Aunque «no se sabe el número exacto de cuerpos que puede haber en la fosa», la ARMH se aventura a pronosticar una lista en la que figuran 29 nombres con sus dos apellidos, aunque habrá más personas aún sin identificar. En la mayoría de los casos también figura la fecha y localidad de nacimiento y, en algunos, el mote, el oficio que desempeñaba, el número de hijos e incluso las discapacidades físicas.

Para llegar a esta exhaustiva lista de enterrados, Casado reconoce que «casi todo se sabe por el boca a boca de la gente del pueblo que lo vio o porque se lo han contado. Nosotros pensábamos que al hacer la carretera en la década de los años 50 y 60 la fosa había desaparecido, pero una señora de Montejo, Mariluz García, hija del caminero de la Casilla de Milagros, nos confirmó que la fosa seguía en el mismo sitio; que ella lo sabía; que eran tres zanjas». Pero, aunque los testimonios orales constituyan una pesquisa a tener en cuenta, no por ello se deja a un lado la información documental. «Se sabe que en esta zona detuvieron a mucha gente el 18 y 19 de julio de 1936 para trasladarles a la prisión central y provincial de Santa Águeda», ejemplifica Casado. El plan de exhumación, que cuenta con el apoyo institucional de la Comisión Interministerial para el estudio de la situación de las víctimas de la Guerra Civil y está financiado por el Ministerio de la Presidencia «para cubrir los gastos de manutención de los voluntarios» tiene previsto que llegar a su fin dentro de dos semanas.

Otra fosa Ayer a primera hora de la mañana, el Juzgado de Instrucción número 2 de Aranda de Duero recibió este documento firmado por José María Rojas: «En representación de la ARMH (…) expone: Que en el día de hoy martes 14 de julio del 2009, en el kilómetro 4,800 de la carretera de Aranda a Torresandino, en su margen izquierda y a unos diez metros de dicha carretera, hemos constatado la aparición de restos humanos. Es posible que dichos restos pertenezcan a dos vecinos de La Aguilera y uno de Gumiel del Mercado que fueron apresados en el verano de 1936, por elementos de la Falange adictos a los rebeldes que perpetraron un intento de golpe de Estado contra el legítimo gobierno de la II República.»«Que dado que tenemos un grupo de expertos (…) que en la actualidad están exhumando la fosa de Milagros, si no existe orden contraria, se procederá a realizar esa exhumación en la semana próxima».

Noticia publicada en el Norte de Castilla