VOLCONSA despide

 

La crisis económica y social que padece no sólo nuestra sociedad, más allá de los criterios que cada cual tenga asumidos respecto a ella, desvela rostros y realidades tan paradójicos como crueles; tan contradictorios como injustificables. Nos echamos las manos a la cabeza viendo las escandalosas cifras de desempleo, la pérdida continuada de puestos de trabajo y la caída de los indicadores económicos pero, al mismo tiempo, con una inconsciencia cómplice asumimos una realidad que es causa principal de ese deterioro del mundo laboral: las razones de las empresas, sus razones, para despedir sin más miramientos a trabajadores y trabajadoras como si ellos o ellas fueran la causa de sus problemas, cuando todo el mundo sabe que no lo son. Razones objetivas y también subjetivas envuelven un problema que acaba solucionándose siempre, o casi siempre, por el eslabón más débil de la cadena productiva: LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS.

El caso que nos ocupa en este momento es el despido de un trabajador de la empresa VOLCONSA en su centro de trabajo de Segovia, una empresa importante del sector de construcción no sólo en Segovia y con una solvencia financiera más que reconocida. La empresa aduce, aunque aparentemente no muy convencida, el descenso de facturación en el área al que estaba adscrito este trabajador, sin tener en cuenta otras áreas más satisfactorias y que siguen produciendo trabajo y beneficios en el conjunto global de la empresa. ¿Entonces que razones hay para tal despido?.

CGT no sólo no comparte este despido, sino que le parece injustificable y carente de cualquier razón objetiva, salvo la razón subjetiva y egoísta del mantenimiento del beneficio por encima de cualquier otra consideración. LAS EMPRESAS TIENEN UNA EVIDENTE RESPONSABILIDAD SOCIAL Y DEBEN ASUMIR SUS OBLIGACIONES CON LA SOCIEDAD EN LA QUE ESTÁN INSERTAS. Además de injusto resulta ofensivo que mientras las empresas gozan de pingües beneficios los trabajadores y trabajadoras no sean receptivos de esa riqueza, y sin embargo cuando esos beneficios no son tan sustanciosos como las empresas desean les paguen con la ingratitud y el desprecio del despido. ¡¡ YA ESTÁ BIEN !!.

Por lo anterior CGT, y con independencia de las actuaciones que estime oportunas contra este atropello y en defensa del trabajador, DENUNCIA Y RECHAZA:

1º.- La sinrazón, caprichosa y unilateral, de la empresa VOLCONSA para despedir a un trabajador.

2º.- La insolidaridad de la empresa VOLCONSA hacia los trabajadores y el conjunto de la sociedad por su egoísmo y arbitrariedad ante esta situación de profunda crisis y galopante desempleo.

3º.- La inaceptable frivolidad con la que las empresas en general, y VOLCONSA en particular, están afrontando este periodo de crisis, tanto económica como social.